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Mesa de personal experto
Personal experto nacional ha debatido soluciones frente a las inundaciones y regeneración del sector productivo de la Vega Baja.
En la mesa de personal experto han participado: Enrique Sáez Solano (IICV), Armando Ortuño (UA), Jorge Marquínez (UNIOVI), Carlos Marco (CHS), Francisco Javier García Garay (CHS), Pedro Muguruza (GVA), Félix Francés (UPV), Ana Iglesias (UPM), Sergio Contreras (IMPREX), Ricardo Abadía (UMH), Marga Brugaloras (UMH), Ana Camarasa (UV), José Manuel Carrillo (ingeniero y representante de regantes), Antonio Aledo Tur (UA) y Vicent Doménech (GVA).
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Mesa de personal experto (continuación)
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Propuestas Técnicas
- Propuesta de elaboración de una Cartografía social del riesgo en la Vega Baja, que permita ayudar en la toma de decisiones. Para ello se propone cruzar capas de cartografía de zonas de riesgo (inundaciones o sísmico) con la capa de vulnerabilidad social que se puede obtener mediante el análisis de los microdatos de la Encuesta Nacional de Población y otras estadísticas existentes
- Ante falta de percepción real del riesgo, se propone un Plan de concienciación, educación e información ambiental sobre el riesgo de inundación a todos los niveles y actores: niños y jóvenes, ciudadanía en general, empresas transformadoras, agricultores, así como el desarrollo de una aplicación para móviles de alerta ante el riesgo de inundaciones dirigida a la ciudadanía. Esta aplicación proporcionaría información concreta sobre evolución del riesgo de inundación, zonas de riesgo, lugares de socorro. Se construiría concentrando las diferentes fuentes de información existentes y filtrándola a la ciudadanía de manera que fuese "amigable" o fácilmente comprensible para los diferentes perfiles.
- Consenso entre los expertos sobre la aplicación de medidas estructurales y no estructurales: infraestructura gris + infraestructura verde. Ambas infraestructuras son compatibles en el territorio y es necesario un diagnóstico en profundidad para definir un plan de actuación concreto. Dentro de las propuestas realizadas, existe unanimidad entre los expertos por la implantación de sistemas urbanos de drenaje sostenible en el ámbito urbano.
- En relación a la diversidad de actores implicados así como a los diferentes niveles de la administración involucrados, para obtener un diagnóstico certero será necesario realizar un proceso de participación ciudadana (bottom-up) que permita aprovechar el capital social existente y su conocimiento sobre el territorio. El modelo de participación puede estar basado en la propuesa realizada por Liz Russell.
- Apuesta por el comercio de proximidad, consumo de productos locales junto con la preservación del patrimonio agrícola y el paisaje de la Huerta como espacio agroambiental único.
- Adaptación del modelo productivo a variedades tradicionales diferenciadas por su calidad, pero adaptadas a las nuevas condiciones de escasez de agua y aumento global de la temperatura con la modernización de los sistemas de regadío actuales. Reconversión hacia variedades más resistentes a falta de agua. La principal adaptación del modelo productivo pasaría por la utilización de variedades tradicionales diferenciadas por su calidad, pero adaptadas a las nuevas condiciones de escasez de agua y aumento global de la temperatura. Apostar por fuentes no convencionales (reutilización y desalación, reducir la dependencia de recursos externos).
- Infraestructura verde. Liberar espacios en torno al cauce, recuperando usos y convirtiendo este en un auténtico corredor natural, recuperando el río como referencia social, construyendo identidad en torno al río Segura. Estas actuaciones deben ir ligadas a un cambio de concepto de "lucha contra avenida" por el de "convivencia con el río y sus avenidas e implantación de sistemas urbanos de drenaje sostenible (tenemos ya algunos ejemplos como la marjal de Alicante).
- Necesidad de adaptar las infraestructuras de comunicación CV 930, CV91-CV900 a la realidad del llano aluvial, haciéndolas más permeables y que no supongan como en la actualidad un obstáculo al discurrir de las aguas en caso de grandes lluvias o avenidas.
- Agrupación de entidades. Crear una sola entidad que, agrupe, represente y coordine a las numerosas entidades de riego que forman actualmente los riegos tradicionales de la Vega Baja.
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Realizar un plan de adaptación frente a las inundaciones que contuviese los siguientes aspectos:
- Recuperar la capacidad de evacuación del río. Es necesario acometer obras necesarias de contención y laminación en todas las ramblas y barrancos que vierten a la Vega Baja (obras de laminación, derivación de caudales hacia zonas de inundación controlada, recuperación de los riegos de boquera o de turbias de algunas ramblas, etc).
- Habilitar zonas de inundación controlada o parques de inundación en aquellas zonas que la infraestructura existente y su ubicación a baja cota, así lo permitan (por ejemplo en los sotos), instalando estaciones de elevación de caudales al Hondo y a la Pedrera. - Mejorar y potenciar la red de azarbes existente. Replantear el tema los azarbes ya que son el sumidero de la Vega Baja y almacenan agua en la parte final del río impidiendo que el río desagüe correctamente en Guardamar. Tratar de evitar que entre menos agua a la cuenca y de forma tan rápida. Debemos mejorar la red drenaje para conseguir evacuarla y eliminar riesgos. La modernización de los regadíos tradicionales supone un esfuerzo de coordinación y planificación para las diferentes administraciones y organismos públicos que intervienen.
- Potencial de la zona de San Isidro. Zona más apta para el desarrollo industrial libre de inundaciones. Podría ser una zona gestionada o compartida por toda la comarca implantando sistemas de gestión supramunicipal.
- Actualización de los planes generales de ordenación urbana a la situación de las inundaciones. No puede existir contradicción entre el desarrollo urbanístico y las zonas inundables.